Croissant de mantequilla
¿Quién no ha probado en alguna ocasión un croissant de mantequilla? Seguro que también te encantan y te gustaría saber cómo prepararlos. Pues eso es lo que vamos a enseñarte en esta entrada, para que te des un capricho y sorprendas a los tuyos.
Para ello necesitarás estos ingredientes:
- 600 gramos de harina.
- 400 gramos de mantequilla.
- 375 mililitros de agua.
- 175 gramos de azúcar.
- 25 gramos de levadura seca.
- Una pizca de sal.
- Un huevo.
Modo de elaboración
Comenzaremos poniendo n un bol de gran tamaño la harina, el azúcar, la levadura seca y la sal, lo mezclamos bien y añadimos el agua y vamos amasando poco a poco hasta que se quede una masa homogénea.
El siguiente paso es añadir la mantequilla atemperada, para que pueda trabajarse mejor con ella y volveremos a amasar todo de nuevo, dejándolo reposar después durante una hora y cubriendo el bol con un paño de cocina limpio pero húmedo.
Tras ello, comenzaremos a estirar la masa sobre una superficie que previamente hallamos espolvoreado con harina y hasta que consigamos darle un grosor de 1 centímetros aproximadamente.
Después, envolveremos la masa en papel film y la meteremos en la nevera durante unas 12 horas.
Una vez haya pasado el tiempo estiraremos la masa y colocaremos sobre la masa otros 200 gramos de mantequilla atemperada y mucho mejor si está líquida.
Amasaremos de nuevo para que la masa absorba la mantequilla y volveremos a estirar de nuevo formando un rectángulo alargado y ya podremos ir cortando triángulos para hacerlos croissants.
El tamaño de cada uno debe ser parecido y los enrollaremos en sí mismos para conseguir el aspecto clásico de los croissants y cuando los tengamos preparados doblaremos los extremos hacia adentro para darles ese toque especial.
Precalentaremos el horno a 190 grados y mientras tanto iremos pintando todos los croissants con el huevo batido para conseguir que tengan una capa brillante cuando se hagan en el horno.
Los meteremos durante unos 14 o 15 minutos y ya solo tendremos que esperar un poco a que se enfríen para consumirlos, con lo que se podrán notar los matices que les proporciona la mantequilla.
Consejos
Para trabajar mejor con la mantequilla se recomienda sacarla de la nevera una hora antes de comenzar a hacer los croissants, aunque si nonos da tiempo podremos meterla un poco en el microondas, pero procurando que no se nos queme.