Croissant
Hacer tus propios croissants no es difícil; no requiere de equipo especial ni de ingredientes difíciles de encontrar.
Lo que se necesita es una buena técnica. Una vez que entiendas los conceptos básicos de la creación de varias capas de hojaldre, te convertirás en el rey de los croissants y cautivarás a tus amigos con croissants deliciosos.
En nuestras recetas te explicamos la técnica paso a paso para que no te pierdas.
Hacer croissants en casa
Los croissants son uno de los productos más consumidos del mundo, especialmente a la hora del desayuno. Se trata de pasteles que no son muy difíciles de hacer y por ello os ofrecemos la deliciosa y tentadora receta de los croissants de hojaldre.
Para su elaboración necesitaréis:
- 450 gramos de harina de fuerza.
- 225 mililitros de leche entera.
- 200 gramos de mantequilla sin sal.
- 50 gramos de azúcar.
- 30 gramos de levadura fresca.
- Una pizca de sal.
Modo de elaboración
El primer paso es disolver la levadura fresca en la leche, la cual debe estar ligeramente templada por dos razones, primero para que se disuelva y segundo para que actúe de manera correcta.
Es muy importante que la leche esté solo ligeramente templada, porque de lo contrario las bacterias de la levadura podrían morir y no cumplirían su misión.
Con un colador o un tamiz, tamizaremos la harina y después la mezclaremos con el azúcar y la sal en un bol de tamaño considerable. Añadiremos la leche poco a poco y mezclaremos con el resto de ingredientes.
En este caso, lo mejor es amasarlo todo bien con las manos, con lo que notaremos mucho mejor el nivel de unión y de consistencia que tiene la mezcla y cuando la hayamos hecho, taparemos el bol con papel transparente y dejaremos en la nevera al menos durante 10 horas.
Sobre la superficie de trabajo donde vayamos a hacer los croissants echaremos harina para que no se nos pegue y comenzaremos a extender la masa con un rodillo, siempre con un grosor adecuado e incorporando mantequilla sobre a masa para que se trabaje mejor y también tenga un sabor más dulce.
Doblaremos la masa un par de veces y volveremos a extenderla de nuevo con el rodillo y cortaremos trozos en forma de triángulo y después, enrollándolos sobre sí mismos les daremos la tradicional forma que tienen los croissants.
Cuando hayamos acabado pondremos a calentar el horno a 190 grados y aprovecharemos para pintar con huevo batido la parte superior de cada croissant para darles ese aspecto brillante y tan apetecible.
Una vez pintados con huevo los pondremos sobre una bandeja ligeramente aceitada o un papel parafinado. Los meteremos durante 15 minutos y ya estarán listos para consumir, aunque se recomienda que estén un poco más fríos a la hora de consumir.
Consejos
Aunque puede servir cualquier clase de mantequilla, la marca Pingüino es una de las más recomendables porque es la que utilizan la mayoría de reposteros profesionales.